EPISTAXIS O SANGRADO NASAL.
Se estima que el secenta por ciento de la población ha sufrido al menos un episodio de epistaxis en algún momento de su vida. Es más común en niños entre los dos y los diez años y en adultos entre los cincuenta y ochenta años de edad.
La mayoría de los casos ocurre por una ruptura de pequeños vasos sanguíneos que se encuentran en la parte mas anterior del tabique nasal (pared dentro de la nariz que separa un lado del otro).
Casos más graves (que afortunadamente son los menos frecuentes) ocurren por lesiones en vasos sanguíneos de mayor tamaño que se ubican en partes más profundas de la nariz y cuyo manejo es más complejo.
Causas de epistaxis
• Manipulación nasal (con dedos principalmente) por picazón secundaria a alergias, infecciones o sequedad de la mucosa nasal.
• Traumas (golpes) en la nariz.
• Toma de medicamentos que alteran la coagulación normal de la sangre (aspirina, warfarina, clopidogrel, etc).
• Enfermedades que alteran la coagulación normal de la sangre (Hemofilia, Enfermedad de vonWillebrand, etc).
• Enfermedades relacionadas con alteración de los vasos sanguíneos (ej. Telangectasia Hemorrágica Hereditaria).
• Tumores (más frecuente en pacientes adultos y fumadores).
Consejos para prevenir sangrados nasales
• Utilizar solución salina en spray para mantener la mucosa nasal húmeda en caso de resequedad nasal o alergias.
• Mantener las uñas de los niños cortas.
• No fumar. El humo del cigarrillo contiene cientos de químicos que irritan y resequen la mucosa nasal.
• Disminuir los efectos de resequedad ambiental con el uso de humidificadores.
• No manipular ni soplar la nariz luego de haber presentado un episodio de sangrado.
• De presentar una hemorragia nasal debe sentarse recto en una silla e inclinar la cabeza como mirando sus pies y presionar con fuerza la parte blanda de su nariz por un periodo de diez minutos, si el sangrado persiste acuda a un cuarto de urgencias médicas.
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